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sábado, 27 de agosto de 2011

Corazón Salvaje (1993)


Corazón Salvaje es una novela escrita por la mexicana Caridad Bravo Adams y publicada en 1957, ambientada en el año 1903 en la Martinica, narra la historia de un joven pirata y dos hermanas que se enamoran de él. La novela fue llevada al cine y televisión, siendo una de las versiones más recordadas y queridas la adaptación mexicana de 1993 protagonizada por Edith Gonzáles y Eduardo Palomo (QEPD).


Ambientada en la costa mexicana, esta telenovela tiene como principales protagonistas a Juan, apodado Juan del Diablo (Eduardo Palomo), Mónica de Altamira (Edith Gonzáles), Aimée de Altamira (Ana Colchero), Andrés Alcázar y Valle (Ariel López Padilla), Sofía de Alcázar (Claudia Islas) y don Noel Mancera (Enrique Lizalde). * Una nota curiosa, Enrique Lizalde tuvo el rol de Juan del Diablo en la version mexicana de 1966.

Francisco Alcázar y Valle es un rico y poderoso hacendado casado con Sofía y padre de un niño llamado Andrés. Antes de casarse con Sofía tuvo un romance con una mujer humilde y de esta relación nace un niño, el esposo de la mujer, un hombre abusivo que la maltrataba siempre, impide que Francisco se entere que tiene un hijo y por si fuera poco tampoco quiere reconocer al niño. Es por ello que Juan queda sin apellido y todos lo llaman Juan del Diablo. La madre de Juan muere al poco tiempo y este crece desprotegido, sin amor ni educación.

Pasa el tiempo, Juan es un adolescente y su padre adoptivo antes de morir confiesa que es hijo de Francisco Alcázar. Al enterarse de la existencia de este hijo, Francisco lo lleva a vivir a su hacienda, pero ocultando la verdad lo presenta a  Andrés quien se siente feliz de tener un amigo. Sofía se entera que es el hijo bastardo de su marido y furiosa quiere impedir que Juan viva en su casa. Mientras tanto Francisco toma la decisión de reconocer a Juan como su hijo legitimo, escribe una carta dirigida a su amigo, el abogado don Noel Mancera donde confirma que desea recocer a Juan y darle su apellido, además de dejarle una parte de las tierras de su hacienda en Campo Real. Lamentablemente, antes de que pudiera cumplir con este deseo sufre un terrible accidente cabalgando y en su lecho de muerte le pide a Andrés que se haga cargo de Juan y que lo cuide como a un hermano. Francisco muere y Sofia, quien tiene en su poder la carta escrita por su marido,  aprovecha en botar de la hacienda a Juan, a pesar de las protestas de Andrés.


Pasan 15 años, Juan es un apuesto hombre que vive rodeado de marineros y piratas, con una dudosa reputación por su negocios de contrabando en altamar, pero también querido por su sentido de justicia, lealtada, generosidad y bondad con los más necesitados. Juan está al tanto de su origen, puesto que su amigo don Noel Mancera se lo dijo y gracias a él ha recibio educación y apoyo, incluso don Noel ha ofrecido siempre darle su apellido, pero Juan no lo necesita (hasta ahora o por ahora). 

Por otro lado, tenemos a las hermanas condesas Aimée y Mónica de Altamira, hijas de doña Catalina. Doña Sofia y doña Catalina comprometieron a sus respectivos hijos,  Andrés y Mónica, en matrimonio cuando Mónica solo tenía 8 años de edad, de ahi que Mónica siempre viviera ilusionada por ese matrimonio. 

Aimée estudió en un colegio de la capital y vivió con su tia Amalia, es una mujer hermosa pero bastante frívola y coqueta. Es en la capital donde conoce a Andrés y éste se enamora perdidamente de ella, quien no rehusa a sus pretensiones y coquetea con él.

Mónica, en cambio, se quedo al lado de su madre, es una mujer bonita, bondadosa y bastante ingenua. Vive "enamorada" de su "prometido" Andrés.


Cuando Aimée llega a San Pedro y se reune con su madre y su hermana, conciente de que Andrés siente algopor ella, le pregunta a Mónica que es lo que siente por Andrés, ésta totalmente ingenua le dice que lo quiere porque es su prometido, Aimée se burla de ello puesto que ni siquiera se han visto.

 
Aimée aburrida en su casa, decide pasear por la playa y ve una cabaña en lo alto, entre las rocas. Curiosa y medio escondida ve bañandose a un hombre, Juan. De ahi regresará a "espiar"a aquel hombre, pero Juan intrigado y consciente de que la muchacha lo espía, decide presentarse, a partir de este momento empezarán un tórrido romance.




Mientras tanto, Andrés desea que su madre pida la mano de Aimée pero doña Sofía le dice que no lo ha hecho todavía puesto que Mónica ha decidido ingresar al convento al enterarse que su compromiso con Andrés habia sido roto.

Andrés va a casa de doña Catalina para invitarlas a cenar a ella y Aimée y se encuentra con Mónica vestida de monja, que ha ido a visitar a su madre. Mónica se siente bastante incómoda por la presencia de Andrés, éste dandose cuenta de ello, hace su invitación y se retira rápidamente.

Aimée y doña Catalina van a la cena en casa de doña Sofía, mientras que Mónica se queda en casa ordenando el cuarto de su hermana. De repente, trepando por el balcón entra Juan a la habitación asustando a Mónica. Juan ha ido a buscar a Aimée, Mónica se sorprende, pregunta por qué busca a su hermana y le grita que se vaya, Juan le dice que nunca habia visto una monja tan enojona y tan bonita.

 

Andrés le cuenta a Aimée que él rompió el compromiso porque se enamoró de ella y que quiere que se comprometan. Aimée acepta a pesar de la relación que mantiene con Juan.

Mónica, por la verguenza había dicho a todos (solo su madre sabía la verdad) que ella deseó siempre entrar al convento y que fue un gran alivio que el compromiso con Andrés se rompiera. Sin embargo, por las noches sueña con Andrés, en uno de sus sueños están besandose y la pobre Mónica despierta asustada.



Juan y Aimée siguen viviendo su romance y tienen relaciones, una noche mientras estan juntos en el cuarto de Aimée, al despedirse Juan y salir del cuarto, Mónica los ve y recrimina a Aimée por su comportamiento y descaro.

Andrés busca a Juan para ayudarlo tal y como le hizo prometer su padre antes de morir. Pero Juan, lógicamente, no acepta ser ayudado, pues se vale por si mismo y no necesita ayudad de nadie. 

Juan le dice a Aimée que se irá 2 meses de viaje y volverá rico para poder casarse con ella. Aimée, aunque algo incrédula por las promesas de riqueza de Juan, le jura que lo esperará.

 

Noticias falsas de que Juan ha sido apresado y condenado a 10 años de cárcel, preocupa a su gente que se reune en la taberna del puerto, estas noticias son aprovechadas por los enemigos de Juan, entre ellos el jefe de la cárcel, Espíndola, que apresan a todos los presentes, incluída Azucena, joven huerfana que se escapo del convento preocupada por la suerte de Juan, quien la quiere y protege. Los amigos de Juan son encarcelados y Azucena es vendida a Guadalupe Cajiga, dueño de una casa de citas.

Mientras tanto Aimée que también cree que Juan está preso, se casa con Andrés. Es asi que Carlos Andrés Francisco Alcázar y Valle desposa a Fernanda María Carlota Aimée de Altamira de la Casa de los Condes de Aranda.

El mismo día de la boda llega Juan rico y bien vestido, totalmente ajeno a lo que ocurre, va a casa de Aimée y ve que no hay nadie, está todo a oscuras. A la mañana siguiente va a ver a don Noel, que se encuentra con un fuerte catarro y le pregunta por la familia de Altamira. Don Noel sorprendido le dice, cual es su interés por esa familia y es ahi donde Juan le dice que hizo ese viaje para ser rico y poder casarse con Aimée. Don Noel, mas que sorprendido le dice a Juan que está equivocado, que no puede ser, que Aimée se casó ayer con Andrés, que todos están en Campo Real.

Juan, completamente furioso, sale de la casa de don Noel hacia Campo Real, cabalgando como un loco, llega y encuentra a Mónica quien le ruega que no diga nada, que Andrés no tiene la culpa de lo que hizo Aimée. Juan le dice, que no le importa Andrés, que él vino para llevarse a Aimée que le juro esperarlo. También se sorprende al ver a Mónica sin el hábito de monja, le pregunta por ello y Mónica le dice que no la aceptaron en el convento, Juan le dice que seguramente tenían miedo que tentara a los curitas, Mónica le dice que es un grosero y le pide que se vaya. En eso llega Andrés, se sorprende al verlos y les pregunta si ya se presentaron, Mónica nerviosa por lo que pueda decir Juan le dice que si. Juan aprovecha el momento para decirle a Andrés que acepta trabajar como administrador de la hacienda.

 

Andrés, Mónica y Juan se dirigen a la casa, Aimée esta hablando con su madre cuando de repente voltea y ve a Juan, impresionada de verlo se desmaya.

Mónica se entera que unos ancianos van a ser desalojados y despedidos, va a reclamarle a Juan, quien le dice que no es orden suya. Mónica y Juan van hasta la cabaña, Juan le dice a los ancianos que el les da permiso para continuar ahi, que ahora el manda como administrador, Mónica al pensar que Juan puede meterse en problemas por esta decisión, dice que ella lo ha metido en ese problema, Juan le pide que nose preocupe que ahora es su problema también, le pide disculpas por como se comportó anteriormente y ademas le dice: si yo la hubiese tenido a usted solo volviendome ciego, sordo o imbécil la habría dejado por otra y mucho menos por la zorra de su hermana.


Durante una cena donde estan todos reunidos, doña Sofia no puede dejar de mirar a Juan, pues es notorio el parecido que tiene con su difunto esposo. Juan por su parte escucha y observa a Aimée y se dice a si mismo: como pude alguna vez quererte, como no me di cuenta lo coqueta, frívola y vacía que eres, luego mira a Mónica y se pregunta: y tu?, eres tan verdadera como pareces o solo estás esperando la oportunidad para sacar las garras como tu hermana.

Mientras tanto, Azucena enferma ha escapado de Cajiga y va a parar a las puertas de Campo Real, Mónica la ayuda y quiere llevarla a su habitación para atenderla pero doña Sofía se opone, Juan decide entonces llevarla a su habitación puesto que es un sirviente como ella.

Monica cuida a Azucena y le dice a Juan que Dios no permitirá que se muera, Juan tomandole de las manos le dice que si Azucena se sana no será por dios ni por ningún médico sino por sus manos que son capaces de cualquier cosa y las besa.

Andrés quiere de alguna forma reparar su falta con Mónica casandola con su amigo Alberto de la Serna, también se entera que Juan es su hermano y que iba a ser reconocido por su padre antes de morir. Escucha una convesación de Azucena, ya recuperada donde dice que Juan tuvo una relación con una señorita de la casa y logicamente piensa que es Mónica. Ante esto Andrés cree que lo mejor es casar cuanto antes a Mónica con Alberto, pero Mónica al enterarse de esto le dice a su madre que lo mejor seria que ella se casase con Juan. Don Noel habla con Juan al respecto y se asombra cuando Juan sin pensarlo dos veces acepta de inmediato casarse con Mónica.

Juan y Mónica van enamorandose poco a poco durante su noviazgo y matrimonio, a pesar de las intrigas de Aimée que desea impedir la boda, Juan va ganandose el corazón de su novia, quien vibra y se emociona cada vez que lo ve y se besan.  

 





Llega el día de la boda, Aimée no puede ocultar su molestia mientras que los novios se ven radiantes y felices (aunque en esta foto se les ve serios y asustados).



En la noche de bodas, Mónica está nerviosa le dice a Juan que no sabe nada, Juan le dice que también es su primera vez, Mónica lo mira incrédula y Juan le dice que es la primera vez que se casa...se acerca a ella y le dice que esto puede ser tan hermoso como uno quiera, la acaricia y besa su cuello le pregunta si le gusta, ella le dice que si, luego la besa suavemente mientras va desamarrando su corset, Mónica siente la dulzura de sus besos y caricias y se entregan al amor y la pasión.



Luego de casados van conociendose poco a poco, Juan aún no sabe si Mónica lo quiere o si sigue amando a Andrés mientras Mónica tiene dudas de si Juan ya olvidó a Aimée. Un día, ambos tienen una charla bastante seria donde confiesan los sentimientos que tiene cada uno. Mónica le dice que ya no siente nada por Andrés que a quien ama es a Juan, él le pregunta que cuando se dio cuenta de eso y ella le responde que desde el día que le dijo que solo siendo ciego, sordo o imbécil la dejaría por otra. Juan quiere creerle a Mónica pues él ya está perdidamente enamorado de ella y la quiere tanto como ella a él.

Este amor tendrá que seguir superando obstáculos, sobre todo porque Aimée no se resigna a perder a Juan por "culpa" de Mónica y comienza a maquinar como destruir el matrimonio de su hermana. Como Mónica tiene aún ropa en casa de su madre, Aimée aprovecha para esconder entre la ropa de su hermana una foto de Andrés y manda el equipaje a casa de Juan, quien al descubrir la foto se enfurece y reclama a Mónica, que no sabe como llegó esa foto, niega que fuera ella la que trajo y guardo la foto pero Juan que está furioso y sobretodo celoso no quiere escucharla y se va de la casa. Pasa la noche en la taberna del tuerto, emborrachandose y dispuesto a acostarse con una prostituta del lugar, pero es tanto el amor que siente por Mónica que finalmente no puede siquiera tocar a otra mujer. La intervención de don Noel, hace que Juan recapacite y regrese a casa, pidiéndole perdón a Mónica que piensa que Juan le fue infiel, pero éste le confiesa que no fue así porque la única que lo trae loco es ella.


Juan y Mónica viven momentos felices, amandose y conociendose día a día. Juan tiene que partir por negocios y Mónica quiere ir con él, pero Juan le promete que el próximo viaje irán ellos solos como luna de miel, ambos se besan y miran amorosos.

Aprovechando el viaje de Juan, sus enemigos Espíndola y Cajiga planean tenderle una trampa acusandolo de contrabando y asesinato, es así que a su regreso Juan es detenido y herido en su casa junto con su amigo el Tuerto y don Noel, quien pronto sale de la cárcel aunque se niega si no liberan a Juan y el Tuerto también, pero Juan le dice que es mejor que este fuera para ayudarlos y también para calmar a Mónica que está preocupada por su marido herido.

El malvado Espíndola no deja que Mónica vea a Juan, asi que ella desesperada por ver a su esposo pide a las monjitas del convento que la ayuden. Disfrazada de monja, Mónica visita a Juan quien feliz con su presencia no deja de besarla tras las rejas.


Doña Sofía quien detesta a Juan y Aimée planea con su amigo Alberto de la Serna deshacerse de ambos, ayudarán a Juan a fugarse de la cárcel y huir supuestamente con Mónica, pero lo que planean es matar a Aimée diciendole que ella se fugará con Juan y fingir un accidente, matandolos a los dos. Juan que no confia en doña Sofía planea por su parte fugarse un día antes de lo propuesto por Sofía y Alberto y llevarse a Mónica con él. 

Lamentablemente el día de la fuga, Aimée va a ver a Espíndola quien le promete dejarla ver a Juan a cambio de "ciertos favores". Juan al escuchar los gritos de Aimée, corre a ayudarla pero es herido de gravedad por Espíndola, el Tuerto reacciona y dispara a Espíndola matadonlo. Escapan todos pero al estar muy mal herido Juan deciden llevarlo donde la curandera Tehua y Aimée se queda con ellos.

Mientras tanto Sofia y todos los que planearon estos acontecimientos hacen circular el rumor que Juan y Aimée huyeron juntos y murieron al explotar el barco donde viajaban. Mónica no puede creer lo que escucha, está totalmente triste y destrozada por la muerte y traición de Juan. Sin embargo días más tarde una conversación de Azucena hace que dude sobre la muerte de Juan, asi que para hacerlo volver decide vender la casa que compartía con Juan e irse a vivir a casa de su madre, también le da los papeles del barco a Andrés para que lo venda, éste lo compra y Bautista, el capataz, lo hunde. 

Mónica llega a alquilar la casa al nuevo juez de San Pedro, Marcelo Romero quien ha llegado a la ciudad acompañado de su cuñada Amanda y la hija de ésta, Mariana. En realidad, Amanda tuvo un romance con don Noel y de esta relación nació Mariana. Entre estos personajes hubo una historia bastante simpática, donde finalmente don Noel se entera que Mariana es su hija, Marcelo perdona a su cuñada y don Noel, para finalmente sucumbir antes los encantos de su "sobrina" Mariana y casarse con ella, no sin antes pedir su mano a don Noel.






Regresando a nuestra historia principal, Juan va recuperandose en casa (chozita) de Tehua, en sus delirios llama a Mónica, finalmente despierta y a quien ve es a Aimée que no pierde la oportunidad de provocarlo para acostarse con él y así hacerle creer que el hijo que está esperando es de él, pero Juan no se deja engañar y va en busca de Mónica.

Mónica ya sabe la verdad, pues don Noel le cuenta lo que pasó, además de averiguar que el contrabando por el que se estuvo inculpando a Juan pertenece a un decomiso anterior de las autoridades y el muerto es de un reo encarcelado antes que Juan partiera de viaje.

Juan se presenta ante Mónica entrando por el balcón de la recámara, Mónica feliz de volver a verlo, lo cuida y cura sus heridas, le dice para escapar juntos y no volver se separar nunca más, pero Juan no desea huir todas su vida, sabiendose inocente.


 



Andrés que cree que Juan escapó con su mujer lo reta a un duelo, pero estando borracho falla las dos veces que le tocó disparar, Juan falla a propósito para finalmente disparar a Andrés en la mano y terminar con ese tonto duelo entre hermanos.

Por otro lado, para que Aimée regrese a casa de Andrés ya que se encuentra embarazada de éste, se acuerda decir que fue llevada a la fuerza por los hombres de Juan. 

Juan quiere culparse por la muerte de Espíndola alegando defensa propia ya que el Tuerto lo mató para defenderlo y es lo menos que puede hacer por su amigo, pero también sabe que Mónica no soportaría volver a verlo preso, por lo que decide apartarla de su lado hasta que se demuestre su inocencia. Cuando Mónica le dice que no pudo recuperar el barco y que éste se hundió, Juan le hace creer que ese barco significaba mucho para él, que era más importante que ella.

Aimée pierde el embarazo y para justificar de algún modo la pérdida decide cabalgar y fingir una caída. Mientras tanto Andrés ya sabe que Aimée y Juan fueron amantes y duda de su paternidad, a pesar que Juan le juró que no tocó a Aimée después de su matrimonio. Bautista para vengar a sus patrones toma la iniciativa de acabar con Aimée y le pone una piedra debajo de la silla de montar, Aimée cabalga y se encuentra en el camino con Mónica, el caballo sin control tira a Aimée sobre unas rocas quedando mortalmente herida. En su lecho de muerte culpa a Mónica por haber asustado al caballo y le hace prometer que no regresará con Juan.

Juan decide entregarse a la justicia y va donde el juez Marcelo Romero, es encarcelado mientras se aclara todo, don Noel trabaja en ello. Andrés por su parte decide quitarle el apellido a Juan para así invalidar su matrimonio y pretender a Mónica. Doña Sofía vende su casa a Juan, sin que Mónica lo sepa, para así no tener donde vivir y poder obligar a Mónica a irse con ella a la capital donde la tía Amalia.

Pasan unos meses, Mónica y su madre regresan a San Pedro, Andrés desea casarse con Mónica. Juan que ya ha salido de la cárcel desea hablar con Mónica y explicarle todo, se encuentra con ella en el mercado, pero Mónica que está acompañada por Andrés y su prima rehusa hablar con Juan. No satisfecho con la negativa de Mónica, Juan entra a su cuarto por la noche, Mónica que no quiere despertar a su prima le dice para conversar en el salón, Andrés escucha voces y baja sorprendiendo a Juan, comienzan a pelear y Bautista dispara a Juan pero Mónica se interpone y es herida en un brazo. Mónica decide irse a vivir sola, cansada de las peleas entre los dos hermanos.

La carta escrita por Francisco de Alcázar que estuvo en manos de Sofía y fue robada por Bautista está ahora en manos de Guadalupe Cajiga, quien desea sacar provecho de ésta. Le pide a Juan tierras y a Azucena, Juan le dice que le puede dar las tierras pero Azucena no es una mercancía, que si no acepta las tierras a cambio de la carta igual él se la quitará. Pero Cajiga le dice que no es tonto y que ha dado a guardar la carta a una persona de confianza. Juan y don Noel no saben que hacer, pero pensando y pensando, creen que la única persona de confianza, que no abriría la carta es el cura de San Pedro. Don Noel le explica al padrecito todo sobre la carta y éste se la entrega, van donde el notario quien verifica la autenticidad de la firma y finalmente devuelve el apellido a Juan.

Andrés que bebe sin parar día tras día, deseoso de venganza, va una noche a la pensión donde vive Mónica y borracho trata de abusar de ella, pero Mónica le hace ver el error que está cometiendo y Andrés avergonzado se va. Juan va a visitar a Mónica y la casera le dice que le parece incorrecto que a Mónica la visiten hombres en la noche.  Juan se sorprende y le pregunta a Mónica que vino a hacer Andrés, Mónica inventa una excusa, pues sabe que si Juan se entera lo que trató de hacer Andrés, lo mataría. Juan decide llevarse a Mónica ahora que es un Alcázar de nuevo y por lo tanto siguen casados.

Andrés pide hablar con Juan en su casa, Mónica trata de impedir que vaya pero Juan le dice que de una vez quiere aclarar las cosas con Andrés. Una vez reunidos, Andrés comienza burlarse de Juan diciendole que finalmente logró desquitarse y que Mónica fue suya. Juan no quiere creer lo que escucha y comienza a pelear con Andrés cuando en eso todo comienza a temblar, las cosas se caen, el techo se desploma, es un terremoto!. Andrés queda atrapado entre los escombros, le dice a Juan que lo deje morir pero Juan pese a todo, lo salva. Sale corriendo en busca de Mónica, va a su casa y no la encuentra, desesperado la busca entre los heridos y muertos, hasta que le dicen que creen haberla visto por la playa, Juan se dirige allá pero en el camino es emboscado por Bautista y sus secuaces, lo hieren y cae al mar donde Bautista lo da por muerto. Mónica que estaba en la casita que tenía Juan en lo alto del cerro ha visto todo y se arroja al mar detrás de él y se reencuentran.


Mónica está embarazada y se lo dice a Juan, sin embargo él cree que el hijo podría ser de Andrés y aunque no se lo dice a Mónica en una conversación que tiene Juan con don Noel éste le confiesa que no le importa si el bebe que está esperando Mónica es de Andrés, la pobre Mónica escucha esta conversación y se desmaya.

Andrés arrepentido del daño que ha causado le confiesa a su madre que a pesar de haber hecho sufrir a Juan con una mentira él lo salvó, que eso solo demuestra que Juan es mejor que él, que es una buena persona y que eso siempre lo supo su padre. Sofia sufre con la desgracia y tristeza de su hijo y aún más al saber que éste la abandona para que no se meta más en su vida, que está destrozada a causa de sus intrigas. 

Bautista confiesa todos sus crímenes a doña Sofía y al verse despreciado intenta asfixiarla, Sofía pide ayuda y Andrés mata a Bautista.

Finalmente, Andrés antes de partir a España, donde quiere rehacer su vida lejos de su madre, visita a Juan, le confiesa que nunca abusó de Mónica,  le pide perdón por todo el daño causado y se despide dandole la mano a Juan, éste lo abraza y le dice hermano.

Mónica y Juan pasean por la playa felices, por fin el amor triunfo ante todas las dificultades, por fin serán felices y comerán perdices.



  
FIN



1 comentario:

Yvette dijo...

Me quedé pegada... tenía que ser una escritora mujer la que creó el personaje de Juan del Diablo porque ya se sabe que los hombres no son así ... Felicitaciones por traer historias, personajes y personas tan queridos como Eduardo Palomo.

Yvette